domingo, 17 de diciembre de 2006

capítulo 3: matemati... ¡cochino!




negro silencio interrumpido sólo a veces por progresiones geométricas de dolor alucinógeno. al cabo de dos semanas recuperé una cierta consciencia. cuando has estado a punto de morir te autoconvences de que puedes ser una persona distinta. yo no; ni siquera me di cuenta de lo que pasó. todo fue tan rápido y tan incoherente que al despertar en el hospital sólo me salió decir:

"tengo hambre".

así que es usted el famoso matemático chino.-dijo una voz cavernosa.

la voz tomó forma en un ente canoso y con bata blanca que dijo:
ya era hora de que despertase.

esto me suena a veinte mil escenas de veinte mil series y otras tantas películas.

"¿Cuánto tiempo he estado en coma?" pregunto.

"su narración es incoherente." dice un lector; "alterna el pretérito con el presente sin ningún asomo de continuidad."

"cállate y sigue leyendo." digo yo.

"amigo, tiene usted una confusión entre pasado, presente y futuro. debido sin duda a su enfermedad" dirá el médico.

"¿mi enfermedad?¿qué enfermedad?" escudriño.

"su... patología psicológica." interpela él.

"¿patología?¿qué quiere discernir con esa aliteración?" aligero yo, imaginando un pato al decirlo.

"ummm... interesante. sin duda confunde usted las palabras. es decir, está afectado por un leve brote de afasia. además de los otros síntomas."

"¿síntomas?" inquiero, imaginando esta vez un tomate.

"dispongo de los expedientes psicológicos elaborados por los veinte psiquiatras que le han tratado, señor matemático. uno cada año; ninguno de ellos termina de explicarse en qué consiste su enfermedad, pero todos ellos coinciden en un punto: usted ha logrado sublimar sus sentimientos convirtiéndolos en razón pura. todos salvo el primero." expuso el doctor borrón.

"¿por qué le hago caso a una mancha con bata?"

"¡póngase las gafas, leñe!"

lo hice. el doctor borrón se convirtió por fin en un ente de canas más definidas y figura más reconocible. casi parecía humano.

"y dígame, doctor borrón: ¿cuáles son mis síntomas?"

"me apellido rodríguez. verá, su primer psiquiatra, el doctor velasco, le acusaba de ser una persona excesivamente emocional. según su informe, era usted, y cito textualmente más permeable que el papel de fumar. cuando le trató, tenía usted quince años. en ese momento era usted tan extremadamente emotivo que lloró amargamente durante la emisión del film "bigfoot y los henderson".

pobre bigfoot. todavía hoy me enternece recordarlo.

"su segundo psiquiatra, el doctor navarro, le describe como un auténtico ordenador impersonal. y añade: posee una capacidad tal de manejo de sus propias emociones que ha convertido su concepción de la vida en una especie de operación algebraica. como observará, hay un evidente salto cuantitavo entre el primer diagnóstico y el segundo. algo ocurrió para que usted empezará a racionalizar sus sentimientos. presumiblemente algo relacionado con una mujer... ¿me equivoco?"

"todo está relacionado con una mujer." sentencio.

"a partir de aquí el proceso de "enfriamiento" de emociones se recrudece. por citar dos de los ejemplos más ilustrativos, su séptimo psiquiatra, el doctor varela le define como un imperturbable ajedrecista de la vida: juega tanto con las emociones como con las personas para conseguir fines inteligentemente seleccionados; y su vigésimo y último psiquiatra, el doctor moncada, dice de usted: si me lo cruzara en una chatarrería, pensaría que es un robot. sólo tengo una pregunta para usted: ¿sintió dolor cuando fue atravesado por las flechas?"

"No."

"Es asombroso. ha conseguido usted aislarse completamente no sólo de las emociones, sino también de las sensaciones. es usted intelecto puro."

"bueno... tengo brazos y piernas ¿no?"

"sí, pero es incapaz de sentir nada."

"¿cuándo podré salir del hospital?" pregunté.

"cuando quiera. se quedará un día en observación, pero ya está prácticamente recuperado. tengo que pedirle que venga aquí una vez por semana para estudiarle como psiquiatra. por lo demás es libre a partir de mañana. y no se preocupe por el brote de afasia y dislexia cronológica. irán remitiendo pronto."

No entiendo nada de lo que dice.

"supongo que cuando salga tendrá que llamar a la policía. por lo de los flechazos. ¿tiene alguna idea de quién ha podido ser?"

"No tengo alguna idea. estoy seguro al cien por cien de quién ha sido. y no pienso llamar a la policía. esto debo arreglarlo yo mismo."

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Cuando vuelvo a casa encuentro una pintada en mi puerta. en ella puede leerse "matemati... ¡cochino!".
está claro que lo ha hecho ella. mi primer amor, el origen de mi aislamiento...

... la literata finlandesa.







6 comentarios:

Calpurnia dijo...

jajajaajaj, no sera que tiene lupus????
una literata filandesa.. esa.. Q
Que nuevo personaje tan sorprendente, uy uy! que intriga.
QUE EMOCHIONANTE!

mariña dijo...

que bonito... que inspiración... jajaja

[cochinotee]

Unknown dijo...

cómo has podido poner un clip de Manson?
Tenías que poner Radiohead! RADIOHEAD! escuchas radiohead, no eres tan robot :P

por cierto, quiero que te tomes esto en serio y que algun día lo publiques y en "dedicado a" digas algo de una mañana de domingo en Madrid y tb a mi, claro.

Aiii... te escribiré un largo mail en cuanto pueda, aunque en el no diré más q estupideces como las que pongo por el resto de la red...

Abrazozazo :D

Silencio dijo...

A eso sumale que puedes aplicar un sin fin de operaciones y torcer cada sentimiento expresado en funciones matemáticas, cambiar los planos, transformar en series, en dominios, etc, etc, etc, no no.

Intenté pensar en mi vida y la de alguien más como funciones y aplicar la circunvolución, o como se llame, pero me dio miedo, mejor apliqueme una delta de dirac.

Anónimo dijo...

nooo...yo no quería...arggg!!!mi mundo se tambalea...¡ajo!

Un tipo que sólo hace comentarios dijo...

Y así escarbaste un día en tu depósito de sombras y volviste a anudar con tiernos ligamentos huesecitos dispersos, tejidos enamorados del sabor de la lluvia,
dientes que fueron lobos en las estepas de la luna, garras que fueron tigres en la profunda selva embalsamada.