domingo, 10 de diciembre de 2006

introducción: el matemático chino se presenta




no me salen las cuentas.
se trata de una especie de nudo nuboso; en eso consisten las grandes ciudades ¿no? la cúpula de los cielos , celda celosa del celibato de un ciervo; el cilicio clavado en el cerebro, prueba evidente de la congelación del tiempo, de la gangrenación del aire-viento estancado en cada pliego.
y me pregunto si podré salir de esta. si, ya sé que no soy cualquiera. diréis que una persona tiene que ser inteligente para saber chino y ser matemático. pero es que ni sé chino ni soy matemático. la historia de cómo empezaron a llamarme así es mucho más larga y rebuscada. y empieza aquí.

1 comentario:

¡Ah! ¡Ah! ¡Me muero, idiota! dijo...

"[...]la cúpula de los cielos , celda celosa del celibato de un ciervo; el cilicio clavado en el cerebro,[...]"

De dónde has sacado esto? me has descolocado por completo, no logro comprenderlo... y eso que ni soy china ni matemática...

un oink-oink :)